PRACTICANDO IGUALDAD
Realmente tras ver los retos de algunos de mis compañeros y el resumen realizado en el evento del módulo 5, creo que personalmente no voy a aportar mucho más.
Simplemente decir que para mí la igualdad es sentido común. En todos los aspectos, ya sea económico, sexual, por origen o manera de pensar, no puedo entender la vida de otra forma.
Por eso cuando de pequeña mi madre nos decía que teníamos que hacerle la cama a mi hermano me parecía absurdo y por eso desde el primer momento en que me quedé embarazada fui consciente de que ese pequeño ser era tan responsabilidad y cariño de su padre como mío.
Particularmente considero que he tenido la suerte de nacer en un lugar mucho más abierto a la igualdad que otros, por ejemplo en España las mujeres no perdemos nuestro apellido al casarnos, cosa que me llama poderosamente la atención sobre otras culturas que "teóricamente" son más avanzadas en estos aspectos que la nuestra. Me parecería imposible perder mi identidad por casarme o no.
Sin embargo, como hemos visto durante el curso la desigualdad ha calado muy profundamente, tanto que a veces ni siquiera somos capaces de distinguir que hay algo que se hace de manera errónea. No puedo dejar de pensar en el trabajo de nuestra compañera Iria de sanidad sobre el sesgo de tratamiento de enfermedades cardiovasculares en mujeres, se trata de una circunstancia de trascendental importancia que demuestra cuánto de intrínseco a ciertas profesiones cala el dejar de lado como mínimo a la mitad de la población. Me recuerda a una conocida médico que decía que si los hombres fuesen los que diesen a luz ya se podría hacer sin dolor.
Os agradezco la oportunidad de haber compartido estos contenidos con vosotros, realmente sería necesario que llegase a toda la sociedad, yo vivo afortunadamente con un hombre que hace tiempo que tenía las gafas violetas puestas, (no podría convivir con alguien que no las tuviera), pero recientemente he compartido conversaciones que me han devuelto al siglo 19, no pudiendo comprender que hoy día aún existan personas que no comprendan que se trata de mejoras para todos, que los hombres puedan disfrutar de bajas paternales, o permisos para acompañar a sus hijos o mayores, ese ejemplo que esos pequeños están recibiendo desde su niñez es la mejor manera de erradicar una forma de vida errónea, injusta y desequilibrada en todos los sentidos.
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